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René Quinton
EL PLASMA MARINO DE RENE QUINTON, EL DESCUBRIMIENTO DE UN GENIO OCULTADO
René Quintón, un genio francés que fue reconocido, admirado y elogiado por sus científicos contemporáneos como el hombre que fue capaz de ofrecer la cura sin medicamentos de todo tipo de patologías (cólera, tifus, esclerosis, sífilis, tuberculosis, gastroenteritis infecciosa, asma, cáncer, atrepsia, envenenamientos…), mediante un método tan sencillo como fortalecer y restituir el organismo inyectando plasma marino (agua de mar isotonizada con agua de manantial y microfiltrada). Entre otras cosas, el agua de mar posee un tremendo poder antibiótico anti patógeno. Los maravillosos descubrimientos de René Quintón empequeñecen a figuras de la historia como Pasteur o Darwin.
El sistema de salud francés utilizó oficialmente durante 80 años el plasma marino de René Quintón hasta 1982 fecha en la que la farmacia y los cómplices gobiernos consiguieron quitárselo de en medio. Aun así no puede omitirse a verdaderos grandes genios de la historia y sus fantásticos descubrimientos, este fue el caso de René Quintón en la SALUD, o Nikola Tesla en la ENERGÍA LIBRE
Construcción de Pagodas
En la tradición Budista, las Pagodas o Stupas son monumentos religiosos en forma de torre cónica que se erigen como símbolos de paz y armonía y que, consideradas como la manifestación sagrada de una mente perfecta, son el centro de las oraciones y peregrinaciones de devotos y practicantes. Asimismo, para el beneficio de todos los seres, las Pagodas protegen de los cinco grandes desastres de la guerra, las enfermedades epidémicas, el hambre, la polución y la pobreza.
Construidas en lugares auspiciosos, con una motivación altruista y con diseños específicos y las proporciones correctas, las Pagodas se levantan con materiales seleccionados, como la piedra, el ladrillo o el cemento, y se pintan de color blanco, amarillo e incluso de oro.
Entre sus rasgos arquitectónicos, destaca la plataforma de piedra, cemento o mármol sobre la que se asientan, alrededor de la cual los peregrinos realizan circunvalaciones sagradas. Sobre esta plataforma se erige la base de la Pagoda propiamente dicha, que puede ser cuadrada u octagonal y que puede tener varios escalones. Todas las Pagodas disponen en su interior, incluso en la base, de varias cámaras precintadas, alguna de las cuales se usan como estancia para practicar meditación.
Sobre la plataforma se asienta una estructura abombada llamada Bumpa, que simboliza los treinta y uno planos de existencia y en cuyo interior se introducen valiosos objetos que emanan la fuerza vital del cuerpo del Pleno Iluminado, tales como textos sagrados, reliquias de grandes maestros de la historia o tsa-tsas, que son pequeños modelos de Pagodas que contienen rollos de oraciones y que han sido elaborados con la recitación de mantras específicos.
En la escuela Mahayana, culminando la Pagoda se coloca una torre cónica, a menudo de tipo piramidal y de varios niveles de tamaño descendente (normalmente trece), sobre la que se sitúa un pináculo dorado en forma de sombrilla. Ésta suele coronarse con una joya que connota la iluminación, habitualmente en forma de luna –que simboliza la motivación Bodhiçitta para el beneficio de todos los seres− y sol −que significa sabiduría−. La consagración de la Pagoda culmina con su colocación.
Según la tradición, los distintos pasos que deben darse en el proceso de construcción de las Pagodas comienzan con la elección de un día auspicioso y con la bendición con oraciones y pujas del terreno escogido. También hay que preparar los recipientes y los objetos de valor que éstos contendrán. Siguiendo determinadas ceremonias, estos recipientes se depositarán en el interior de la Pagoda, que finalmente será consagrada.
Aunque en todo el Planeta existen miles de Pagodas, levantadas tanto en países asiáticos, como en diversos países de Occidentales, para la tradición Budista, y más en concreto para el Budismo Vajrayana, son ocho las Pagodas o Stupas que, por su vinculación con la vida de Buda, asumen el principal protagonismo. Estas ocho Stupas son la Stupa del Loto Floreciente del Nacimiento de Buda, La Stupa de la Iluminación, La Stupa del Giro de la Rueda del Dharma y las Muchas Entradas de la Auspiciosidad, La Stupa del Gran Milagro, La Stupa del Descenso desde el Cielo de Tushita, La Stupa de la Reunificación de la Sangha, La Stupa toda Victoriosa y La Stupa del Paranirvana, siendo esta última la representativa de los países de la tradición Budista Theravada.
Hospital Metta Aline
LOS TRASTORNOS OFTALMOLÓGICOS EN BIRMANIA
Según los datos oficiales publicados, Birmania es el país con mayores índices de ceguera del mundo. De hecho, la tasa de predominio de esta enfermedad es del 8,1 %, la mayor parte registrada en la extensa área rural. Entre las causas que desencadenan los cuadros médicos más relevantes se encuentran las cataratas, que representan un 64 % de los casos, el glaucoma, con un 17 % de incidencia, el Trachoma, una infección que supone el 4 % de los casos registrados de ceguera y que, transmitida por el tacto, se produce por vivir en condiciones de superpoblación, así como otros factores no verificados, que suponen el restante 15 %.
Una de las principales causas de estas alarmantes cifras es el gran número de personas que padecen diabetes más de tres millones en todo el territorio estatal, enfermedad que, como es sabido, afecta directamente a los ojos. Así, pese a las recomendaciones médicas, el 44 % de los pacientes diabéticos de Birmania no visitan regularmente a los facultativos oftalmólogos, por lo que la pobre visión registrada entre la población del sector rural, en un 70 % debida a las cataratas derivadas de los altos niveles de azúcar en la sangre, alcanza a casi la mitad de la población aquí asentada.
Pese a los sucesivos “Programas para la Salud Ocular” impulsados por las autoridades sanitarias, los hospitales y centros médicos de Birmania continúan careciendo de equipamientos técnicos suficientes, ya que se precisan instrumentos especializados, tales como microscopios para realizar determinadas intervenciones quirúrgicas. De igual modo, el país carece de los equipos humanos necesarios para afrontar los problemas oftalmológicos existentes, ya que, para una población de 54 millones de personas, en Birmania sólo hay disponibles 200 servicios de oftalmología, la mayor parte de ellos establecidos en las dos principales ciudades del país, Yangoon la capital y Mandalay. Asimismo, el personal médico auxiliar, como enfermeras y ATS, requiere de la preparación adecuada para realizar con garantías la esterilización del material quirúrgico. Todo ello supone que, en la actualidad, todavía haya más de 600.000 operaciones de cataratas pendientes de realizarse.
En relación a esto, cabe destacar que en Birmania el 19 % de la población – más de 10 millones de personas – carecen de acceso a los servicios sanitarios convencionales. Este problema se hace más patente en el área rural, donde se detecta un mayor índice de mortalidad infantil, cuya tasa nacional se cifra en 49 defunciones por cada 1.000 nacimientos (en España, por ejemplo, por cada 1.000 nacimientos se producen tres fallecimientos de niños).
Otros desencadenantes de los problemas oftalmológicos que sufre la población birmana son la deficiencia en Vitamina A, especialmente grave en el caso de los niños, los cambios climáticos producidos entre la estación seca y el período de lluvias de los monzones, o las nefastas condiciones higiénicas de la población, que sólo dispone de un acceso más o menos garantizado a la red de saneamiento en el sector urbano.
PROYECTO DE TRIKAYA PARA LA ASISTENCIA AL HOSPITAL “METTA ALINE” DE OFTAMOLOGIA Y MEDICINA GENERAL
Esta iniciativa humanitaria de Trikaya en Birmania se centra en la aportación de ayuda material y asistencia humana al Hospital “Metta Aline” de Oftalmología y Medicina General de Pakhokku, en los orígenes de cuyo proyecto de construcción, promovido por la ONG birmana “Seik Htar Pkyu Sin”, participó el Saya Kunsal Kassapa. Finalmente inaugurado en 2010, el hospital tiene previsto realizar sus primeras 300 intervenciones quirúrgicas oftalmológicas, cada una de las cuales se estima que cueste cerca de 30 €. Se prevé que estas operaciones se repitan anualmente.
El hospital se emplaza en la localidad de Pakhokku, situada en el distrito de Magwey, en la Alta Birmania, que tiene una población de 111.000 habitantes. Cabe destacar que en el área de Magwey existen sólo 25 hospitales de medicina general, que disponen de un total de 750 camas para una población de más de 4.000.000 de habitantes.
Puesto que el Hospital “Metta Aline” dispone de servicios generales de medicina pero también de un servicio especializado de atención oftalmológica, sus necesidades básicas se refieren a fondos, medicinas específicas, a instrumental técnico puntero y a equipos humanos. De esta forma, cualquier aportación material o de voluntarios dispuestos a prestar sus servicios en Birmania durante un determinado periodo de tiempo sería de gran valor para que el centro médico pudiese desarrollar su labor de forma eficaz.