Inagurado el nuevo Centro de Interpretación del Pan, Orgiva

Órgiva inaugura hoy Viernes 14 de Junio 2019 el nuevo Centro de Interpretación del Pan

Orgiva. El Ayuntamiento ha rehabilitado el antiguo Molino de Frasquito con el objetivo de difundir y proteger el proceso tradicional de elaboración del pan y su historia.

El nuevo Centro de Interpretación del Pan será inaugurado hoy Viernes 14 de Junio 2019 en Órgiva. El molino de Frasquito ha sido restaurado íntegramente por el Ayuntamiento del municipio para convertirlo en un museo y difundir y proteger los procesos tradicionales de eleboración de este producto y su historia.

Al acto de inauguración asiste el presidente de la Diputación de Granada, José Entrena, acompañado por la alcaldesa en funciones, María Ángeles Blanco, y otras autoridades.

En cuanto al contenido del museo, la sala superior tiene carácter didáctico. En su interior se encuentran numerosos paneles expositivos como una infografía que explica el funcionamiento de los antiguos molinos harineros y el sistema hidráulico que permitía el movimiento de las piedras. Además, uno de los paneles incorpora una aplicación táctil e interactiva con la que los visitantes pueden poner a prueba sus conocimientos sobre la panificación con un juego de preguntas mientras que otro integra un monitor que muestra un audiovisual donde los panaderos de Órgiva transmiten sus conocimientos sobre la elaboración tradicional del pan.

La sala inferior está dividida en tres grandes áreas, la primera está destinada a impartir talleres de panadería por lo que cuenta con una aceña como la de las de antes, donde se muelen los granos de harina con el rozamiento de dos grandes piedras. Se trata de un molino similar al que había anteriormente con la única diferencia que no funciona mediante movimiento hidráulico sino con un motor eléctrico. Además, esta sala incorpora un obrador para amasar la harina y un horno, permitiendo que los visitantes puedan hacer el ciclo completo de la elaboración tradicional con levaduras naturales. También cuenta con una exposición permanente de los mejores panes de los panaderos orgiveños.

La segunda derivación de la sala está dedicada a la memoria, contiene dos audiovisuales donde los vecinos cuentan sus recuerdos y testimonios relacionados relacionado con la recolección, la trilla, los hornos familiares e incluso el pan en general. La parte expositiva está formada por fotografías antiguas recopiladas de diferentes pueblos de la Alpujarra y una colección de objetos antiguos tradicionales como son los aperos necesarios para la labranza.

Por último, la tercera área de la sala inferior responde a las características de los conceptos museísticos actuales ya que se trata de una sala inmersiva con una videoinstalación de proyecciones audiovisuales mediante un «mapping» que rodea al espectador y hace que se sienta inmerso en la experiencia.

El espectáculo audiovisual exhibe un recorrido narrativo sobre la historia del pan, desde que alguien del neolítico descubre que puede sembrar granos hasta la revolución verde y la manifestación de los panes industriales, finalizando con la actual vuelta de los consumidores por un pan tradicional más sano, sabroso y ecológico.

Osel Ling Retiro espiritual y Abadía de Monjas en la Alpujarra

O Sel Ling es un centro budista clavado en La Alpujarra de Granada y fundado en 1980 por los lamas tibetanos Yeshé y Rimpoché, que pensaron que este rincón escarpado favorecía la búsqueda interior.

El Dalai Lama llegó en 1982, vio estas vaguadas áridas, las montañas encadenadas y el paisaje agreste, y le impresionaron las semejanzas con su añorado Tíbet. Tras un breve descanso y meditaciones en este santuario salvaje de la naturaleza, lo bautizó como O Sel Ling: Lugar de la Luz Clara.

O Sel Ling es un centro budista clavado en La Alpujarra de Granada y fundado en 1980 por los lamas tibetanos Yeshé y Rimpoché. Yeshé había creado años antes la Fundación para la Preservación de la Tradición Mahayana (FPMT), que hoy tiene más de un centenar de centros budistas por todo el mundo. Pero O Sel Ling, debido a su aislamiento, es uno de los más característicos.

Desde Órgiva, la carretera de asfalto serpentea y a la altura de Soportújar un cartel anuncia el desvío. A partir de aquí un camino de tierra y piedras trepa por las montañas, al filo de un barranco, hasta alcanzar los 1.600 metros de altitud. Tras seis kilómetros de pista forestal, se ven las primeras banderas budistas de oración ondeando al viento. Al cruzar el portón de acceso, unos molinillos y una gran rueda de oraciones dan la bienvenida al visitante, que puede caminar por una maraña de senderos de tierra que conectan los diferentes símbolos y monumentos budistas.

ESTANQUE DE LOTOS

Desde la rueda de oración hasta la estupa -que simboliza los cinco elementos – o el buda de la medicina, instalado en el año 2012 y que vigila el inmenso barranco de Poqueira, este mapa de instalaciones nos traslada en el espacio y el tiempo: desde esta amplia atalaya es imposible pensar que nos encontramos en la falda sur de Sierra Nevada.

Continuando el ascenso por el sendero, nos encontramos con la estatua de Tara, clavada en mitad de un estanque de lotos. Alrededor hay bancos, árboles y una pradera que invitan al paseo y la meditación, algo a lo que acuden -a cuentagotas- paseantes.

Porque a pesar de que el trayecto hasta llegar a O Sel Ling sea tortuoso y el frío empieza apretar al atardecer, en este pequeño reino budista todo invita a la meditación. Eso sí, en toda la extensión nos encontramos con continuas advertencias de pasos restringido: están reservados a quienes vienen aquí a apartarse del mundo una temporada.

LUGAR DE RETIRO

Entre las amplias vaguadas de O Sel Ling, que limita con el Parque Nacional de Sierra Nevada, hay diseminadas diez casitas de piedras y pizarra. Son sencillas, con apenas una estufa, una cama y un asiento, y están destinadas a meditadores de todo el mundo que vienen aquí para desconectar durante semanas, meses o años. La sencillez de las construcciones busca evitar distracciones.

De hecho, antes de emprender un retiro de larga duración, los aspirantes tienen que pasar una entrevista personal que da fe si la persona está preparada para soportar una temporada en soledad. Si el retiro dura más seis meses, entonces un maestro debe avalar al aspirante. Luego, durante el retiro, el centro se encarga de proporcionar una cesta con las tres comidas diarias para que los meditadores solo se preocupen de su trabajo interior.


Por los senderos y terrenos de O Sel Ling se ven monjes y monjas color azafrán caminando, pero también hay personas no ordenadas budistas que han encontrado en este lugar recóndito su lugar de desconexión con el mundo.

Entre las amplias instalaciones también hay un centro de visitantes de piedra con una sala de meditación, una nutrida biblioteca con abundante material espiritual y una tienda con libros, inciensos y objetos de culto budistas. Además de un lugar de extensos retiros (hay quienes llevan años aquí), O Sel Ling es un centro que ofrece talleres, conferencias y cursos más breves.

LA ALPUJARRA 

El lama Yeshé, además de uno de los fundadores del centro y principal difusor del budismo en Occidente, murió en Los Ángeles en 1984. Al año siguiente, en la vecina población de Bubión, se creyó que habían encontrado su reencarnación. Fue entonces cuando Osel Torres se convirtió en objeto de devoción y su fama circuló por todo el mundo.

Osel fue llevado a un monasterio budista en la India, donde creció bajo el duro régimen de la cultura oriental y fue recibido en audiencia por el Dalai Lama. Y aunque dejó el monasterio a los 18 años y se quitó la túnica azafrán, no abandonó su compromiso espiritual. Recientemente, regresó a O Sel Ling a compartir enseñanzas y experiencias.
Sala de meditación.

El último proyecto del centro budista, que se mantiene en gran medida a donaciones y aportaciones altruistas, ha sido la construcción de un convento de monjas que está encajado en un talud. Las vistas del valle, donde se asoman pueblos como Pampaneira, Bubión y Capileira, estremecen.

Si La Alpujarra lleva décadas atrayendo extranjeros, estas lomas de banderas coloridas y un silencio solo interrumpido por el lejano balido de ovejas, han pasado a ser refugio de cientos de buscadores de sí mismos. Un lugar entre el pico Mulhacén y un horizonte en el que alcanza a verse el mar.

Titulo encabezado escrito por Arya Saya Kunsal Kassapa, texto articulo Diego Cobo periodico El Mundo, 17 de Mayo 2019