Lugar: Centro Cultural Torre Jussana, Avda. Cardenal Vidal y Barraquer 30, Barcelona. Metro línea 3 (verde).
Día y horario: 16 de junio, de 10:00 a 18:00.
Precio: La entrada es libre, aunque habrá una urna para hacer donaciones voluntarias.
Propósito de la celebración: Compartir tiempo, compartir vida.
Este año celebraremos el nacimiento, iluminación y paranirvana de Buda el domingo 16 de junio, un día antes del Saga Dawa de la tradición tibetana que es el 17 de junio. Es la misma celebración que se hace el Vesak, que las Naciones Unidas han proclamado como un día sagrado para todos el budistas del mundo y que se celebra mayormente en todos los países de tradición budista theravada. Como que se celebran los mismos acontecimientos nosotros proponemos denominar a nuestra fiesta «Vesak Saga Dawa».
En realidad ninguna tradición puede decir que sus fechas son más exactas que las de otras tradiciones. En la tradición zen, por ejemplo, el nirvana de Buda se celebra el 8 de diciembre. En el calendario de todos los países las celebraciones importantes tienen más que ver con las propias historias culturales que con comprobaciones exactas imposibles de verificar por otro lado. Y es que no se trata de hechos contrastados sino de declaraciones de valor espiritual. En realidad Buda nace cada día en el corazón de aquellos seres que descubren súbitamente, o a través de una progresiva espiritualización, que Buda está palpitando en su corazón, como acabado de nacer y no lo sabían, y este neonato no es otra cosa que nuestra naturaleza primordial, la de todos, reconocida o no, a la que denominamos Buda, Despierto.
NUEVA MODALIDAD DE CELEBRACIÓN
Este año proponemos una nueva manera de hacer la celebración. Estamos adquiriendo conciencia de que somos una gran comunidad budista formada por varios linajes, todos ellos basados en los mismos principios proclamados por Buda ya hace muchísimos años pero que siguen siendo tan actuales como el primer día, porque la naturaleza humana no ha cambiado nada. Y tenemos ganas de pasar muchas horas juntos, no tan solo un par de horas. Queremos conocernos, explicarnos los unos a los otros, compartir tiempo, compartir vida.
Con esta perspectiva inauguramos una nueva manera de hacer esta celebración, consistente en que cada año un centro entre los miembros de la CCEB se propondrá voluntariamente (confiemos que así será) para organizar, dirigir y amenizar el día, llenando ocho horas de actividades que todos compartiremos, siempre en estrecha y armoniosa colaboración con la junta. De este modo cada centro podrá explicarse, dar a conocer sus métodos de trabajo, sus prácticas, los textos de los que se alimenta su sabiduría, y a la vez motivar a todos los participantes a intercambiar experiencias y conocimiento.